Los PSICÓPATAS PRIMARIOS no responden al
castigo, a la aprehensión, a la tensión ni a la
desaprobación. Parecen ser capaces de inhibir sus impulsos
antisociales casi todo el tiempo, no debido a la conciencia, sino
porque eso satisface su propósito en ese momento. Las
palabras no parecieran tener el mismo significado para ellos que
el que tienen para nosotros. En realidad, no se sabe si llegan a
comprender el significado de sus propias palabras, una
condición que Cleckley llamó "afasia
semántica." No siguen ningún proyecto de vida, y
parece como si fueran incapaces de experimentar cualquier tipo de
emoción genuina.
Los PSICÓPATAS a medias son
arriesgados, pero son individuos también más
proclives a reaccionar frente a situaciones de estrés,
guerreros, y propensos a la culpabilidad. Se exponen a más
estrés que la persona promedio, pero son tan vulnerables
al estrés como la persona promedio. (Esto sugiere que no
son "completamente psicopáticos." Puede ser debido a
variaciones genéticas distintivas).
Son gente audaz, aventurera y poco convencional que
comenzó a establecer sus propias reglas de juego a
temprana edad. Son conducidos fuertemente por un deseo de escapar
o de evitar dolor, pero también son incapaces de resistir
a la tentación. A medida que su ansiedad aumenta hacia un
cierto objeto prohibido, su atracción hacia ella
también se incrementa. Viven sus vidas dejándose
llevar por el aliciente de la tentación. Tanto los
psicópatas primarios como los secundarios están
subdivididos en:
Los PSICÓPATAS DESCONTROLADOS: son la
clase de psicópatas que parecen enfadarse o enloquecerse
más fácilmente y más a menudo que otros
subtipos. Su frenesí se asemejará a un ataque de
epilepsia. Por lo general son también personas con
impulsos sexuales increíblemente fuertes, capaces de
hazañas asombrosas con su energía sexual, y
aparentemente obsesionados por impulsos sexuales durante la gran
parte de su vida que pasan despiertos. También
parecerían estar caracterizados por ansias muy fuertes,
como en la drogadicción, la cleptomanía, la
pedofilia, cualquier tipo de indulgencia ilícita o ilegal.
Les gusta la endorfina "alta" o "acelerada" del entusiasmo y de
la toma de riesgos.
Los PSICÓPATAS CARISMÁTICOS: son
mentirosos encantadores y atractivos. Por lo general están
dotados de uno u otro talento, y lo utilizan a su favor para
manipular a otros. Son generalmente compradores, y poseen una
capacidad casi demoníaca de persuadir a otros para que
abandonen todo lo que poseen, incluso hasta sus vidas. Los
líderes de sectas o de cultos religiosos, por ejemplo,
podrían ser psicópatas si conducen a sus seguidores
a causar su propia muerte. Este subtipo llega a menudo a creerse
sus propias ficciones. Son irresistibles.
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